El proceso se inicia con la obtención de almidón de los residuos de papa y camote. A su vez el almidón recuperado se mezcla junto glicerina, ácido acético y agua. La solución formada debe calentarse, homogenizando. Seguidamente los bioplásticos se extienden sobre placas de vidrio para su secado. Las películas obtenidas deben someterse a pruebas mecánicas para verificar si cumple las especificaciones. Se determinó que la fuerza de elongación de los bioplásticos obtenidos del almidón de los residuos de camote presentan mayores valores de fuerza de elongación que los bioplásticos obtenidos del almidón de los residuos de papa.