La novedad reside en que hasta ahora las acciones de valorización no obtenían el grado alimentario ya que las cáscaras tienen una composición similar a la del polvo de cacao desgrasado de los granos, pero algunas propiedades negativas impiden su uso directo con fines alimenticios (como aroma o sabor). Hasta ahora se ha optado por tanto por su uso en piensos animales, combustión directa o compostaje (todas de bajo valor añadido). La empresa Novis ha desarrollado un proceso que se basa en un cultivo de fermentación único que contiene bacterias y enzimas. La etapa inicial de pre-tostado, rotura, remoción y separación de las cascaras del fruto, así como el filtrado posterior, puede ser llevada a cabo mediante procesos estándar. Tras una primera fermentación húmeda donde se acondiciona y optimiza la materia prima, se pasa a una fermentación secundaria para eliminar las partes no deseadas y garantizar la seguridad alimentaria. Después de la fermentación secundaria, los depósitos se alcalinizan, se secan, se muelen y se embalan. Al final, el producto es higiénico y libre de contaminantes. La primera instalación piloto tiene un rendimiento de 3.000 toneladas por año.