Se utiliza almidón de yuca como base para el desarrollo de películas biodegradables y glicerol como plastificante. Las nanocápsulas de licopeno se obtuvieron por medio de una deposición interfacial de polímeros preformados. Para obtener la fase orgánica se utiliza polímero poli ε-caprolactona (PCL 200 mg), triglicérido cáprico/caprílico (300 μL), monoestearato de sorbitán (76 mg), sometidos a agitación magnética a 40 °C en una mezcla de acetona (40 mL) y etanol (6 mL). Después de la solubilización, se añade extracto de licopeno y la solución se mantiene bajo agitación magnética durante 10 min (40 ºC). La fase orgánica se inyecta en la fase acuosa (106 mL) que contiene polisorbato 80 (154 mg), que se somete a agitación durante 10 min. La solución se concentra a presión reducida hasta un volumen final de 20 ml. Las nanocápsulas de licopeno tienen una concentración de 85 μg/mL, con un diámetro promedio de 193 ± 4.7 nm. La película se prepara con la técnica de fundición mediante la gelatinización de almidón de yuca. La solución filmógena se prepara con almidón de yuca al 4% en agua destilada (4 g/100g de solución). La solución de almidón de yuca se gelatiniza a 80 °C durante 20 min con agitación constante en un baño de agua y luego se añade glicerol a una concentración de 0,25 g/g de almidón. Las nanocápsulas de licopeno se agregan al 5% (p/p) en la solución filmógena a 35 °C. La suspensión se vierte en placas petri de poliestireno (0,39 g/cm2) y se seca en un horno con circulación de aire forzado a 35 °C durante 20 h. Después del secado, las películas se almacenan durante 48 h en desecadores con humedad controlada y temperatura ambiente (25 °C) utilizando una solución saturada de bromuro de sodio para obtener una humedad relativa de aproximadamente 58%.