Reutilización de residuos de poda de vid (sarmientos) para la producción de biofertilizante
Se consigue evitar la quema de los sarmientos (lo que supone emisiones a la atmósfera y alto riesgo de incendios por su proximidad a zonas forestales), transformándolos en compost para poder usarlos como abono y mejorar el estado del suelo, lo que beneficia la producción de uva. Problema u oportunidad que aborda: La poda anual de sarmientos produce ~ 800-1500 kg/ha de residuos de difícil gestión, que normalmente se eliminan mediante combustión (emitiendo a la atmósfera ~2,2 ton. CO2/ha de podas quemadas).
Las acciones preparatorias requieren la definición del plan logístico, la obtención de permisos y licencias si fuera necesario y el acondicionamiento del área de transformación. Para ello se seleccionan las parcelas, ubicación de puntos de acopio y localización del lugar de compostaje. Se recomienda construir el área de transformación con lecho de hormigón para evitar posible contaminación del suelo por lixiviados. Tras esto, el sistema propuesto integra las siguientes fases: I. Aprovisionamiento: recogida de sarmientos en las parcelas después de la poda anual. II. Triturado: traslado de sarmientos a puntos de acopio dónde se trituran. Dependiendo de la distancia al lugar de compostaje el triturado se realiza en puntos de acopio o directamente en el lugar de compostaje. III. Transporte al lugar de compostaje: traslado del material triturado. IV. Proceso de compostaje: transformación del residuo de poda en compost. V. Distribución del compost: transporte del substrato desde el centro de producción hasta su lugar de aplicación. VI. Fertilización: aplicación del compost resultante en el terreno. En concreto, se propone compostaje en pila abierto al aire libre bajo temperaturas termófilas (60ºC – 70ºC) durante 6 meses, produciendo un producto libre de patógenos y malas hierbas que se usa como enmienda orgánica.