La producción de biodiesel a partir de aceite de fritura usado, contribuyendo a reutilizar un producto altamente contaminante. Este se realiza en dos etapas: una esterificación catalizada en ácido y la segunda, de transesterificación con catálisis alcalina. La conversión del aceite se producen en reactores enchaquetados, manteniendo la temperatura, agitación y temperatura constantes. Finalizada la reacciones, el se deja reposar la mezcla haciendo que se separen en dos fases. Los dos productos obtenidos por decantación (glicerina y biodiesel), son depositados por aparte. Para su purificación, se lavan con dos agentes químicos. Los rendimiento obtenidos de los etil-ésteres de ácidos grasos son del 96,4 %p/p, con unos rendimientos en peso del biodiésel con respecto a la cantidad inicial de aceite del 90% a nivel de laboratorio.  Adicionalmente, el producto obtenido posee características adecuadas para su uso como combustible en una caldera, porque el comportamiento del biocombustibles logra y mantiene las condiciones de operación de la caldera para el uso en procesos industriales, y permite una disminución del 2,3% de CO2.