Los ensilados de pescado pueden ser elaborados a partir de todas las especies de peces y sus respectivas partes por separado. La calidad final de los ensilados depende del grado de frescura de las materias primas. El proceso de ensilado de subproductos del pescado se basa en la licuefacción de la materia prima como vísceras y piel de pescado. Comienza con su trituración, seguida de un proceso de acidificación, donde ácidos, enzimas y bacterias productoras de ácido láctico se añaden para que se descompongan los tejidos. Después se pasa a agitar la mezcla para homogeneizar el medio. Finalmente, esta mezcla se ensila y el producto obtenido del ensilaje se calienta, centrifuga y se obtienen dos productos, hidrolizado de proteína y aceite de ensilado. El primero se utiliza en acuicultura para el crecimiento de especies distintas a las especies de origen y como fertilizante agrícola orgánico. El aceite resultante se utiliza para la producción de biodiesel.